18 noviembre 2018

Sin Pasar

 

SIN PASAR

En estado de suspenso senti mental

No puedo calcular

el tiempo que llevo

en estado de suspenso

senti mental.

Días sin dormir

alternados

con momentos huecos

en que no puedo

hacer otra cosa.

El tiempo no pasa

cuando no pasa nada

de lo que deseaba.

Repaso

lo que pasaba

y dejó de pasar.

Llevo tantas horas

en la misma posición

que parece siempre

la misma hora

entumecida.

Una sola hora

atascada

convertida en estado

de espera irresuelta,

medida

de tiempo eterna

que llega

desde otro lado.

Es sabido

que no hace bien

revolver esta herida,

escarbar

el filo de la cuchara

en la pérdida.

Ese estado

tan propio, tan mío

tan pesado.

Soy eso.

Algo de mí

está en juego

una vez más.

Vuelve el pasado

pendiente

pero estoy cansada

y el mundo me alarma

si no hay refugio posible

para el regocijo del alma.

Ya no tengo paciencia

para la resignación o la calma,

este sistema de paréntesis

me deja paralizada.

Días así,

en carne viva,

viendo mi herida

sin anestesia

en la pantalla

tu nombre en silencio.

La ausencia

que acariciamos,

este juego que

venimos perdiendo.

Desaparecer

me obliga también

aunque no quiero,

no puedo elegir

no sé dejar

el rol eterno

de esperar

lo imposible

sin expectativa,

sin esperanza.

Este no lugar.

Esperar

en estado latente,

como respirar

esta tortura.

Esperar

hasta olvidar

qué es

lo que estaba esperando.

Esperar

hasta recordar

que todas las pérdidas

son la misma,

permanente,

sostenida en el tiempo,

como los días

atravesados

por esta sensación,

este re sentimiento.

Un re sonar

de sentidos

en suspenso,

como un puente

sin tiempo.


Sin pasar.